Dr. Michael Duke
NASA Johnson Space Flight Center
La Exploración de Marte
La exploración humana de Marte será una empresa que confirme el potencial humano para abandonar su planeta natal y abrirse paso hacia la inmensidad del cosmos. Aunque es un pequeño paso a escala cósmica, será un paso muy grande para la humanidad, porque exigirá abandonar la Tierra con una capacidad muy limitada de retornar. Una vez realizado el viaje hasta Marte, los astronautas no serán capaces de realizar el viaje de vuelta hasta que los dos planetas estén de nuevo correctamente alineados. Esta es la diferencia más importante entre esta exploración y todas las anteriores. Existe una ventana muy estrecha dentro de la cual es posible el retorno, y esta misión exige permanecer tres años en el espacio.
Marte es un planeta excitante e intrigante, a sus exploradores les esperan un montón de aventuras y hallazgos. Debemos prepararnos para ello antes de irnos, facilitando las herramientas que usarán los exploradores, anticipando tanto como sea posible las situaciones que encontrarán y preparándoles para lo inesperado. Será la primera misión espacial en la que la tripulación será la encargada de resolver sus propias emergencias. A la distancia que separa Marte de la Tierra serían necesarios 40 minutos para que la respuesta a un mensaje enviado desde la Tierra volviese hasta nosotros. Las tripulaciones y sus sistemas deben ser capaces de realizar los objetivos de la misión de una forma totalmente autónoma.
Objetivos del Programaa de Exploración
1. Ciencia
Marte es un planeta intrigante, por lo que puede revelarnos acerca del origen y la historia de los planetas y la vida. Visible en la antigüedad, con un distintivo color rojizo en el cielo nocturno, nuestro planeta vecino ha sido siempre motivo de atracción para los imaginativos escritores de ciencia ficción. A medida que la capacidad para la exploración espacial crecía en la década de los 60, se hizo evidente que Marte, al contrario que la Tierra, no albergaba vida y su entorno era hostil para los humanos. Las imágenes de la nave Mariner 4 muestran un terreno lunar, dominado por grandes cráteres de impacto. Se cree ahora que este terreno representa una antigua corteza, similar a la de la Luna, formada en un período inicial de la diferenciación planetaria. La nave Mariner 9 nos mostró por primera vez que Marte no era tan parecido a la Luna, sino que presentaba unos tardíos rasgos volcánicos y tectónicos. Los grandes volcanes con una actividad relativamente reciente y los grandes rifts de la corteza producidos por las fuerzas tensionales demuestran la existencia de fuerzas internas. La escala de tiempos absolutos no ha sido establecida de una forma precisa, sin embargo, por analogía con la Luna, la formación inicial de la corteza podría haberse producido hace 4,000 o 4,500 millones de años, y la aparente frescura de los grandes volcanes marcianos sugiere que su formación se produjo durante los últimos 1,000 millones de años.
La atmósfera de Marte está compuesta principalmente por dióxido de carbono, con una presión típica media en la superficie de unas 0.01 atmósferas terrestres, y temperaturas superficiales que podrían alcanzar los 25°C en el ecuador a mediados de verano, pero son generalmente más frías. A estas presiones y temperaturas el agua no puede existir en estado líquido sobre la superficie. Sin embargo, el Mariner 9 y las posteriores misiones Viking observaron algunas características que indican la presencia de agua líquida en tiempos pasados. Se han encontrado evidencias tanto de la existencia de agua estancada como circulante. La interpretación es que la atmósfera de Marte era más gruesa y cálida en el pasado, y quizás muy parecida a la atmósfera primitiva de la Tierra antes de la aparición del oxígeno. Surgen ahora tres preguntas: (a) ¿Cuál fue la razón del cambio de las condiciones atmosféricas de Marte? (b) ¿Cuáles son las implicaciones de tales cambios en los cambios medioambientales de la Tierra? y (c) ¿Es posible que existiera vida en la historia primitiva de Marte cuando era más parecido a la Tierra? (y, si existió, ¿puede encontrarse todavía en algún lugar de Marte?)
Estas tres cuestiones científicas constituyen el núcleo de la exploración científica de Marte definida por la Misión de Referencia. Todas pueden ser contestadas mediante la comprensión de las propiedades geológicas del planeta - los tipos de rocas presentes, sus edades relativas y absolutas, la distribución del agua subterránea, la historia de la actividad volcánica, la distribución de los elementos y compuestos precursores de la vida, y otros. Estos atributos deben ser entendidos en el contexto de lo que sabemos sobre la Tierra, la Luna y otros cuerpos de nuestro sistema solar.
2. Expansión de la Humadidad
El sueño de la exploración humana de Marte está íntimamente unido a la creencia de que nuevas tierras crearán nuevas oportunidades. En la historia de la humadidad, las migraciones de personas han sido estimuladas por la superpoblación, el agotamiento de recursos, la búsqueda de libertad religiosa o económica, las ventajas competitivas y otros motivos humanos. En raras ocasiones ha entrado la humanidad en un territorio para abandonarlo luego completamente. En el pasado, siempre han existido grupos de personas lo bastante aventureras para adoptar como hogar un territorio recien descubierto. La mayor parte de estos asentamientos han llegado a ser económicamente autosuficientes y han aumentado la diversidad económica y genética de la humanidad. La revolución tecnológica del siglo XX, con las comunicaciones y transportes de alta velocidad y la actividad económica integrada, ha invertido la tendencia hacia la diversidad humana; sin embargo, el asentamiento en otros planetas puede nuevamente aumentar la esfera de actuación de la humanidad y la vida.
El asentamiento en Marte presenta nuevos problemas y retos. Entre ellos el más importante es la ausencia de un entorno natural donde se pueda vivir. Eso, y el elevado coste actual del transporte son las principales barreras para la expansión del hombre allí. El hecho de que los humanos, una vez en Marte, no puedan volver fácilmente a la Tierra, sino sólo en momentos específicos separados entre si unos 26 meses, hace necesario el desarrollo de sistemas con una gran robustez y fiabilidad. La creación de un entorno artificial, habitable, es técnicamente posible. El elevado coste del transporte se reducirá con el tiempo. La Misión de Referencia no es un programa para establecerse en Marte; sin embargo, los objetivos de la Misión de Referencia son la determinación de la viabilidad y la base tecnológica para un asentamiento humano en el planeta.
3. Cooperación Internacional
La edad espacial tuvo su origen en un período de intensa competencia técnica y social entre el este y el oeste, representados por la Unión Soviética y los Estados Unidos. La competencia durante el Año Geofísico Internacional tuvo como resultado que la Unión Soviética fuese la primera en poner un satélite en órbita alrededor de la Tierra, lo que se convirtió en un reto y un recordatorio para los Estados Unidos de que la supremacía tecnológica no era patrimonio únicamente de los Estados Unidos. El inicio del programa Apollo fue una decisión política basada más en la percepción de las recompensas políticas y tecnológicas que se conseguirían persiguiendo un objetivo realmente difícil en un período de tiempo reducido. La carrera espacial comenzó, los Estados Unidos la ganaron, y pocos años después, la Unión Soviética se había colapsado.
Afortunadamente, los rusos no vieron el éxito del Apollo como una razón válida para terminar su programa, y continuaron el desarrollo de su capacidad espacial que está a la par con las de los Estados Unidos en muchas áreas. También, durante la etapa posterior al programa Apollo, la tecnología espacial aumentó en Europa, con la formación de la Agencia Espacial Europea, en Japón, China y otro paises.
Se ha establecido la base de un programa realmente internacional para la exploración de Marte. La exploración de Marte debe ser un empeño internacional.
Sería una gran vanidad por parte de cualquier pais realizar la exploración de Marte en solitario, particularmente cuando otros, que en la actualidad podrían no poseer la necesaria capacidad o los recursos económicos necesarios, si poseen el conocimiento tecnológico requerido. Marte debería ser un objetivo compartido por toda la humanidad. Un requisito básico para la Misión de Referencia es que sea llevada a cabo por un grupo multinacional de naciones y exploradores.